Días atrás, en la apertura del nuevo curso de nuestro Foro Mas Mujeres y como broche final al acto, se despertó un interesante debate sobre la conciliación trabajo-familia en la mujer directiva.
Un debate que no fue concluido, ya que reclamaba unas coordenadas espacio-tiempo más amplias de las que la agenda tenía prevista
Después de compartir nuestra invitada CONCHA YOLDÍ, Presidenta de la Fundación Persán, el desarrollo, experiencia y retos de su trayectoria no solo Laboral sino de Vida, se dibujaron posibles características, actitudes y actuaciones a seguir para conseguir el éxito y la excelencia directiva, como si existiera un modelo ideal para la conciliación de la vida laboral y familiar.
Unas apostaban por el trabajo duro, la aceptación-resignación de nuestra doble faceta, y cierta renuncia a los privilegios obtenidos por la mujer en su condición de madre en nuestra legislación laboral .
Otras abogaban y mantenían el ejercicio de los derechos laborales consolidados a lo largo de estos años por la mujer trabajadora.
Personalmente fuera de convencionalismos, considero que en estos tiempos de cambio , tomar un modelo deseable, una forma predeterminada o una estructura rígida a la hora de afrontar la conciliación es limitar el potencial máximo que cada una llevamos dentro.
Quizá la clave esté en un concepto que tenemos que empezar a manejar:La Auto-referencia.
Auto-referenciarse es redirigir la mirada hacia dentro para ahí hallar lo que para cada una de nosotros sea válido. Es encontrar la propia horma de tu zapato.
En una sociedad en la que priman los modelos, los clichés, las recetas y donde nos referenciamos a través de lo que existe en el mundo de los otros la auto-referencia es una asignatura pendiente, porque requiere reflexión, saber quienes somos, a donde vamos, requiere madurez, valentía y fortaleza.
A veces organizar tu vida en contra de lo que “profesional-socialmente” está permitido, nos lleva a zarandear de una forma compulsiva nuestras emociones, otro de los grandes campos de batalla de la mujer para alcanzar puestos directivos.
Nuestras experiencias y nuestra historia como mujer a lo largo de nuestro inconsciente colectivo marcan nuestro enfoque, nuestra forma de afrontar las responsabilidades laborales en cargos directivos, pero no olvidemos que la realidad de la persona siempre se impone a las creencias.
Revisarse a sí misma y ser flexibles cualidades intrínsecamente ligadas a nuestra naturaleza femenina, es lo que realmente debiéramos poner en juego para conciliar nuestra Vida en los ámbitos laboral y familiar.
¿Ciertamente sería necesario abrir un marco amplio en la legislación laboral a nivel directivo que marque solo los límites mínimos dejando a la elección de la mujer el devenir de su vida? ¿Sería conveniente fomentar el autoconocimiento como punto de partida en la carrera profesional de las jóvenes para interiorizar su poder de liderazgo? ¿Es necesario dar una mayor relevancia a la elección de con quien compartir tu vida para encontrar el apoyo y el equilibrio en las responsabilidades, auto-referenciarse es clave para conseguir la excelencia laboral?… Estas y otras cuestiones quedan abiertas a ser debatidas.